El ICG Força Lleida tira de épica para levantar un partido muy complicado en la pista del Alimerka Oviedo en la última jugada del partido. Los del Segrià han vivido un enfrentamiento de altibajos yendo casi en todo momento por detrás en el marcador, pero han sabido apretar los dientes en el último cuarto consiguiendo un parcial magnífico de 12-21 y la canasta ganadora de Hasbrouck sobre la bocina (73- 75).
El equipo de Gerard Encuentra ha entrado en el partido con el ritmo infernal que le caracteriza. La primera canasta llegaba con un mate imperial de Kur Kuath y una estampida de buen juego ofensivo ponía rápidamente un 6-12 favorable al marcador. Javi Vega lideraba el ataque desde la anotación con dos triples casi consecutivos ejecutados con envidiable tranquilidad. Varela también hacía de las suyas con una jugada de pícaro y Kuath intimidaba bajo el aro con un alley-oop de manual.
El Oviedo ha dado la vuelta al partido como un calcetín, dando la vuelta al marcador en pocos minutos y llegándose a poner 7 puntos por encima. Los jugadores burdeos, que hoy vestían de blanco, han perdido contundencia en las dos esquinas y los asturianos no han perdonado. 27-20 al final del primer cuarto que reforzaba los ánimos de un conjunto local necesitado de victorias por la racha negativa que atraviesa.
Los de casa también han arrancado mejor el segundo acto, llegando a conseguir una almohada de 11 puntos, pero el ICG Força Lleida ha mostrado una buena capacidad de reacción. Cesta importante de Matulionis para poner hielo en la euforia de los de casa y varios puntos de Krutwig para volver a sembrar dudas entre los locales, que se cargaban rápidamente de faltas y forzar el tiempo muerto.
Una mejora notable en defensa ha impulsado definitivamente a los leridanos hacia la primera remontada de la tarde. Los triples de Matulionis y Hasbrouck permitían recortar distancias rápidamente y unos últimos minutos solventes dejaban el enfrentamiento con un 40-41 a favor en el paso por los vestuarios.
MONTAÑA RUSA DE EMOCIONES
El ICG Força Lleida ha salido descentrado en la reanudación y ha pagado muy caro el bajo acierto en ataque. Los locales protegían muy bien la zona en defensa y los leridanos parecían empezar a quedarse sin ideas. Gerard Troba se vio obligado a detener el partido con un tiempo muerto ante un Oviedo que no paraba de crecer y conseguía una máxima ventaja de 14 puntos a finales del tercer cuarto.
Brito rompía la sequía con una brillante acción individual y el equipo parecía encontrar la tecla juntando a Krutwig y Kuath en pista para no sufrir tanto en el rebote. Un contragolpe generado y ejecutado por un Jaume Lobo siempre atento dejaba un mejor sabor de boca en el ICG Força Lleida, que acortaba la diferencia a sólo 7 puntos (61-54) por los últimos 10 minutos de partido.
Un Kuath imperial ha sido clave en el último acto. El pívot marcaba territorio en las dos esquinas y mantenía a los de la Terra Ferma en el partido pese a la presión local. El enfrentamiento ha perdido brillo y el corazón ha empezado a imponerse en ambos equipos, que abocaban los ataques hacia sus jugadores interiores.
Las ventajas, mínimas, seguían favoreciendo a los locales y el tiempo corría en contra de los de Encuentra. Lobo ponía a los leridanos a sólo dos puntos, mientras que Krutwig empataba el partido a un minuto para el final. El ICG Força Lleida se volvía a igualar el duelo después de ir 19 minutos por detrás en el marcador.
En el momento de la verdad, Kenny Hasbrouck ha decidido jugárselo todo a una sola carta y la jugada individual le ha salido a la perfección. Cambio de ritmo, paseo atrás y tiro bombeado que suponía la victoria para los leridanos en el último segundo. La euforia se desataba entre los del Segrià. Victoria más sufrida que lucida en una pista muy dura que permite escalar en el equipo hasta la quinta posición.