El ICG Força Lleida visitaba el pabellón de Valladolid con el hambre de querer sumar una nueva victoria. Pese al equipo ha estado pisando los talones al rival y adelantándose en varias ocasiones, los vallisoletantes han sido más regulares y cómodos en el juego.
Con Thomas Schreiner y Juani Marcos dirigiendo al equipo, el ICG Força Lleida iniciaba el juego sobre el parqué del Pisuerga con poco acierto. El equipo de Valladolid no perdonaba en el tiro y hacía imposible que los de azul encontraran su dinamismo e intensidad. Con el luminoso 13-4, Gerard Troba detenía el juego a los cuatro minutos de partido. Los de la Tierra Firme recuperaban así su esencia con un Shaquille Cleare muy puesto en el partido. Se daba al juego a Miguel, Cuéllar y Kavas. Carrera, Hughes y Kavas, desde la línea de 6,75 daban la vuelta al resultado en el electrónico por primera vez a 12 segundos para el final del primer cuarto (19-20).
Segundo cuarto accidentado para David Cuéllar quien abandonó el juego tras recibir un golpe bajo el ojo y tener que ser intervenido para detener la hemorragia. Ambos equipos estaban acertados en ataque y defensa, pero el ICG Força Lleida encontraba la forma de romper en el marcador con grandes jugadas conectadas entre Schreiner y Hughes. Éste seguía su acierto con un triple que volvía a avanzar por la mínima al equipo leridano (33-34). Una cesta de Carrera y un triple sobre la bocina al que Albert Lafuente ya nos tiene acostumbrado, daban a los de Lleida una ventaja de +5 para ir al descanso.
Tercer cuarto con color vallisoletano en el pabellón de Valladolid. Los de Paco Garcia aprovechaban el desacierto de los de Gerard Troba para anotar un parcial de 8-2 y se adelantaba en el luminoso a los cuatro minutos del tercer cuarto. El técnico leridano volvía a poner en pista a Shaq para buscar el dinamismo y vitalidad que había dado en la primera mitad de partido, pero el Valladolid estaba cómodo jugando en casa y en su estilo. Gerard Troba pedía tiempo muerto con el marcador 53-48 y volvía a dar minutos a Cuéllar tras el choque con un rival en el segundo cuarto. Un triple de Mark Hughes a 10 segundos para el final del tercer cuarto ayudaba al equipo a arañar puntos y recortar distancias en unos minutos irregulares.
Mark Hughes situaba el marcador 55-55 y se preveía un tramo final de partido intenso y nervios. Tras unos minutos de escasos puntos, Valladolid desbloqueaba el marcador con un triple a falta de dos minutos y medio para el final. Se pedía tiempo muerto a los dos minutos para el final y el 65-61 de resultado. Decidía el partido Valladolid en los últimos instantes con buenos disparos de triple y últimas jugadas que ponían el 78-64 final.
Imagen: Iñaki Sola / Real Valladolid
