El ICG Força Lleida roza la victoria en la pista del Valladolid llegando con un marcador muy ajustado a los segundos finales. El equipo ha entrado bien en el encuentro, pero un segundo cuarto errático ha sido una carga difícil de levantar por los de Gerard Encuentra. Los locales se acabaron llevando el partido por sólo 6 puntos.
Inicio trepidante en Valladolid. Ante los triples locales, el ICG Força Lleida respondía con la misma moneda con Kenny Hasbrouck y Diogo Brito dominante desde la línea exterior. El equipo leridano ponía la delantera gracias al acierto en el tiro y con Kuath y Krutwig haciéndose fuertes debajo de la canasta. El luminoso mostraba una igualdad máxima con el empate a 14, pero los del Segrià sacudían el duelo con dos triples y ponían el 19-24 en el final de los primeros diez minutos.
En el segundo cuarto, aflojaba el ritmo anotador en ambas canastas y el marcador se quedaba atascado en el 25-26. Valladolid volvía a abrir la caja de los truenos desde la línea de 6'75 para girar la ventaja, pero respondía bien Varela con cinco puntos consecutivos de sus manos. La segunda estocada de los locales fue más eficaz. Volvía a aflojar el acierto del ICG Força Lleida y los locales hacían valer su rol de anfitriones para sumar con facilidad desde todas las posiciones y llegar con un 46-37 al paso por los vestuarios.
El Valladolid salía cómodo después del paro y ponía el +8 en el marcador. Pese a que el ICG Força Lleida intentaba recuperar el ritmo, los locales mantenían la ventaja por encima del doble dígito. Los de Gerard Encuentra intentaban no descolgarse y anotaban tres triples claves en pocos minutos. Los errores de los vallisoletanos y la buena defensa leridana ajustaban el marcador para ponerse un punto por debajo en los últimos compases. Pero hoy ha salido cruz. Los pequeños detalles acabaron marcando un encuentro que se decantó por el Valladolid con un marcador final de 80-74.
Fotografías: Iñaki Sola / Real Valladolid
