GOLPE DURO, NINGÚN BIEN ALTO

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El ICG Força Lleida luchará por conseguir el billete por el play off de ascenso a la ACB en la segunda fase de la LEB Oro. Los leridanos quedan encuadrados en el grupo de permanencia tras perder este viernes en la pista del Levitec Huesca en un partido marcado por el brote de Covid-19 que ha golpeado al conjunto leridano en las últimas semanas. La enfermedad y sus secuelas restaron opciones y efectivos importantes a los de Aranzana, que no pudo contar ni con Bulic ni con N'Guessan, lo que dejó el juego interior bajo mínimos para afrontar un duelo de tanta trascendencia. Por si fuera poco, enfrente se encontraron con un rival ultra motivado, con un acierto excepcional en el tiro exterior, y acompañado por su público en las gradas, aspecto este último que seguro influyó cuando el partido va entrar en su fase decisiva. Ahora el objetivo será sumar dos victorias en los dos partidos que aún quedan de la primera fase en el Barris Nord (Girona, domingo 18.00 hy Canoe, martes 17.00) para entrar en la mejor disposición clasificatoria posible en la segunda fase y optar así al primer puesto , lo que otorgaría un billete para el play off de ascenso a la ACB.

El arranque del duelo fue local. El equipo aragonés cogía las primeras ventajas ante un ICG que todavía buscaba su sitio (14-6, 5:14 1Q). Un parcial de 3-16 de los leridanos servía para cerrar el primer período con el Força Lleida cinco puntos por encima, 17-22, y el dominio todavía seguiría durante los primeros minutos del segundo, con una máxima ventaja de 12 puntos (26-28, 3-40 2Q) y con el liderazgo de un Polanco superlativo en ataque. Pero las ausencias y el cansancio también debían tener su peso. Huesca, con Vilà aprovechando los minutos de forzoso small ball leridano, recuperaba distancias y dejaba el margen en seis puntos al descanso. Esta inercia tendría continuidad en el arranque del tercer cuarto, en el que los locales empataban el partido a 48 puntos (4:52 3Q) y obligaban a Aranzana a pedir tiempo muerto. La reacción leridana fue fulgurante, y con un parcial de 3-12 se volvían a poner nueve por encima (51-60, 1:09 3Q), pero sin embargo el Huesca se amparaba en el triple para volver a acercarse y culminar un 8-2 que dejaba el duelo en un pañuelo de cara al último y decisivo cuarto (59-62). A partir de ahí, intercambio de cestas, nervios y golpes con diferente interpretación en función de la zona del campo hasta llegar a un último minuto de infarto. A medio minuto por el final y con el Huesca un punto por encima y pelota, los aragoneses agotaron la posesión sin tirar, lo que dio a los de negro la opción de ganar el partido en los últimos tres segundos y seis décimas. Carrera recibió la pelota y va aún canasta desde palo bajo. Dos jugadores del Huesca fueron a cerrarle el paso sin que los árbitros apreciaran contacto digno de ser considerado falta en ese momento de partido, y en cambio sí un tapón que daba todavía un último segundo para buscar el milagro. De nuevo recibió el balón -o lo intentó- Carrera, que muy desequilibrado por el cuerpo a cuerpo con la defensa rival no tuvo ninguna opción. El 87 a 86 se quedaba como marcador definitivo y ahora tocará hacer algo tan ilusionante como difícil; ganar los dos siguientes partidos, el segundo con el amparo del público del Barris Nord, y luchar en la segunda fase para entrar en el play off de ascenso, que es el lugar que le corresponde a este equipo y al que la fatalidad le ha cerrado el paso. Por el momento.

Sólo por el momento.

Rueda de prensa post partido de Gustavo Aranzana

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