El ICG Força Lleida se llevó la victoria de la complicadísima pista del Granada (80-83), uno de los aspirantes al ascenso, en un duelo de alta tensión que se resuelve en los instantes finales. Los de negro han ganado los dos partidos de esta primera fase a los andaluces, lo que puede tener un gran valor cara al futuro de los leridanos en la competición.
El conjunto de Gustavo Aranzana jugó un partido muy serio. Ya desde el mismo inicio se intuía que la batalla bajo los tableros marcaría la pauta del enfrentamiento, y esa lucha no la ganaban los catalanes. Los márgenes eran muy pequeños, pero aunque el marcador no lo reflejaba, la diferencia en el rebote iba creciendo paulatinamente. Especialmente, el rebote propio representaba un problema, puesto que los granadinos le atacaban de forma insistente y sumaban un buen puñado de capturas que, en consecuencia, les otorgaban segundas opciones e impedían a los de negro tomar el control del ritmo de juego. Esta fórmula catapultaba las ventajas locales, que llegarían a ser de doce puntos (41-29, 1:30 2Q) y que se quedaban en nueve al descanso.
Sin embargo, la decoración cambiaba significativamente en la reanudación del partido. Aunque el Granada volvía a elevar la diferencia hasta los 11 puntos en el inicio del tercer cuarto, los de negro presentaban otro plan para ponerse en el partido. Con una defensa más agresiva, cerrando el rebote y buscando el equilibrio en ataque, el ICG encadenaba un parcial de 1-11 que devolvía la igualdad. Una igualdad que era máxima en el inicio del último cuarto (54-54), y que hacía prever un final de infarto. Los de negro, guiados por la inspiración anotadora de un incisivo Vecvagars, por la lidia de un Carrera incombustible y por la omnipresencia de un Chapela que ganó la partida a sus pares en todo momento, culminaron la remontada en los últimos dos minutos de partido. Un triple de Polanco abría una brecha de cuatro puntos que poco después Bulic haría aumentar hasta los cinco puntos (74-79). Aunque el Granada no se rindió en ningún momento, y los triples de Borpleh y de Rodríguez en los últimos 30 segundos les dieron oxígeno hasta el final, los de negro tuvieron la sangre fría y el acierto necesarios para no dejar escapar el triunfo anotando desde el tiro libre los puntos que establecerían el definitivo 80-83.
El triunfo es todo un baño de confianza para el ICG, que se sitúa ahora tercero en la clasificación del grupo B, con 7 victorias y 6 derrotas. El próximo domingo recibirán al Barris Nord en el Tau Castelló, segundo clasificado.
