“ESTE CLUB SEGUIRÁ ADELANTE Y VOLVERÁ EL AÑO VENDIENDO A LA LEB ORO”

Un emocionado Gustavo Aranzana se ha despedido de Lleida este miércoles, en una rueda de prensa en la que ha lamentado "no haber podido conseguir el objetivo de la permanencia" después de una temporada que, según ha dicho el ya ex entrenador "nos hará más fuertes a todos”. Aranzana no ha sido de recordar que la Covid-19 impactó de forma decisiva en el año del equipo “físicamente, cuando estábamos en nuestro mejor momento, pero también y sobre todo mentalmente”. Aranzana ha recordado que con su llegada en diciembre de 2019 y con el equipo en zona de descenso, se logró “dar un cambio de rumbo” y que por eso “ni siquiera imaginaba que podíamos acabar con un descenso. Estaba seguro de que salvaríamos la categoría. De ninguna forma pensaba que aparecerían los imponderables que han aparecido”. Con la voz rota por la emoción, Aranzana ha afirmado estar muy dolido por "no haber cumplido con las expectativas" y ha agradecido a todos los estamentos del club -en especial al presidente Albert Aliaga con quien ha dicho mantener "un feeling especial" y al director deportivo Joaquín Prado- y también a patrocinadores, instituciones, medios de comunicación y -muy especialmente- a la afición el apoyo recibido. Antes de cerrar su última rueda de prensa en Lleida, el vallisoletano ha pedido un último favor a los seguidores al recordarles que “la razón de ser del proyecto es llegar al Barris Nord y ver a todos estos niños entrenando: Este club seguirá adelante, porque la afición debe demostrar que lo quiere”, y ha augurado que “se va a dar un paso adelante. El próximo año será un año de impasse y seguro que se volverá a subir a LEB Oro ya luchar por estar en la ACB”