No hay más allá. El partido de este domingo en Melilla (12.30 h, Lleida TV y laligasportstv.com) es una final, con todo lo que esto implica. Ganar no garantiza la permanencia en el conjunto de Gustavo Aranzana. No de forma matemática. Pero la derrota sí condena al descenso a un equipo que ha hecho méritos más que suficientes para mantenerse un año más en la categoría pero que ha visto cómo la Covid-19 le obligaba a variar el rumbo de sus sueños de agosto . Ahora sólo vale ganar en un partido en el que el rival, el Melilla, se juega exactamente lo mismo, así que la presión será máxima. Conjugar la necesidad de estar al mejor nivel tanto mental como física es un desafío para Gustavo Aranzana, y más después de la dolorosa derrota del miércoles con el Ourense: “La parte más dura es la mental. Físicamente nos recuperamos de los golpes y del cansancio -aunque hay jugadores con muchas molestias- y mentalmente, después del partido estábamos hundidos, pero ahora poco a poco nos vamos recuperando”. Ésta será una de las claves, quizás la más importante. El equipo debe reencontrar la confianza para aspirar a la victoria, algo que Aranzana dice que va a pasar: “Afrontaremos el partido con el 100% de convencimiento de que podemos ganar, porque somos un equipo muy similar a Melilla. No es fácil, pero para ellos es también una final. Habrá que ver quién gestiona mejor la ansiedad, la frustración, la tensión y los pequeños detalles”.
Lo que el técnico vallisoletano tiene muy claro es que no puede haber miedo al vestuario: “Iremos responsabilizados, pero no podemos ir temerosos ni atenazados. Debemos ir también con ganas de disfrutar del juego, porque es la forma de conseguir la victoria. Si nos subimos al avión, lo haremos con ese convencimiento. Luego ya depende de muchos factores, pero debemos hacerlo así. Transmitir ansiedad no es el camino”.
Habrá la duda hasta última hora de Agustí Sans, con molestias en el tendón de Aquiles, y la baja “en un 95% de posibilidades” de Vegvagars, que no se recupera al nivel deseado de su fascitis plantar, el que no es un detalle menor: “Kaspars es referencia a nivel de juego colectivo, existen sistemas para él, y perdemos una rotación muy importante, que además acapara mucha atención del equipo contrario. Es una baja que nos duele”, afirma el técnico, que sin embargo considera que tienen suficientes elementos como para hacer frente y superar el partido pese a destacar también el potencial de los norteafricanos: “Melilla es un excelente equipo con una gran línea exterior. Juegan bien con ritmo alto y con buenas transiciones, pero aquí supimos hacer las cosas bien, y es en esto en lo que debemos fijarnos. La clave será no cometer errores, y si cometemos, que no nos quiten el foco del objetivo”.