El cansancio y las posibles ausencias son el quebradero de cabeza más importante ahora mismo para Gustavo Aranzana. El entrenador del ICG no sabrá hasta este mismo martes por la mañana con cuántos jugadores podrá disputar por la tarde el partido ante el Canoe (17.00 h, Barris Nord): "En estos momentos sólo tengo seis jugadores", explica el técnico, que si no puede añadir a la lista a Bulic y N'Guessan (pendientes de obtener el OK médico y federativo después de haber pasado la Covid-19) ya Chapela, que sufrió el domingo un esguince de tobillo del que todavía se' n desconoce el alcance exacto, tendrá una rotación bajo mínimos para afrontar un duelo que ha adquirido una importancia dramática: “Hemos pasado de poder estar en el grupo del ascenso como terceros a luchar en el de permanencia. En ocho días podemos estar muy abajo y con problemas. No echaremos la toalla, pero el virus nos ha roto. Nos ha destrozado al equipo”.
Unas circunstancias que hacen que ahora sea vital conseguir el triunfo frente al Canoe. Recuperar físicamente y anímicamente en la plantilla es la prioridad, y no será fácil. Especialmente, el primer punto. “Ante el Girona aguantamos hasta que nos duró la gasolina”, ha recordado Aranzana, por lo que reclama el apoyo de la afición, que mañana puede volver por fin al Barris Nord: “El equipo es duro, y sabremos reaccionar. Seguro que notaremos el ánimo del público y esto nos ayudará”.
El partido empezará a las cinco de la tarde, y se podrá seguir en directo por Lleida TV y por laligasportstv.com
