Mal partido del ICG Força Lleida, que no pudo llevarse la victoria de Almansa en el primer partido de la segunda vuelta de la liga. Los de Gustavo Aranzana han ido a remolque durante todo el partido y han sido inferiores al conjunto local en un partido muy físico, con un alto nivel de contacto y en el que la mala salida de los leridanos ha condicionado el desarrollo del duelo. Los locales salieron en tromba frente a un ICG que no estaba centrado en defensa, y fruto de ello encajó un severo parcial de 20-4 en los primeros seis minutos que obligaba a cambiar de arriba abajo el plan de partido. El equipo se recuperó y un triple de Polanco en el último segundo del primer cuarto establecía un 22-14 que, dadas las circunstancias, era bastante alentador.
El segundo cuarto fue bastante más igualado en cuanto al marcador, pero sin que los leridanos consiguieran reducir diferencias. En el descanso, 43-34, con la sensación de que el partido podía levantarse aunque habría que remar mucho para conseguirlo. Cerca estuvo el equipo de hacerlo en la reanudación. De hecho, con Bulic como catalizador del juego ofensivo los de naranja se pusieron a cinco puntos (50-45, 5:20 3Q), pero el Almansa reaccionó y un parcial de 15-3 para cerrar ese periodo situó unos irrecuperables 17 puntos de diferencia al final del tercer cuarto (65-48).
En el último tiempo, los de Aranzana lo lucharon y consiguieron secar diferencias, pero sin incomodar nunca a un Almansa que se mostró más equilibrado y de la mano de su afición sacó provecho de sus armas y de la dinámica del partido para llevarse la victoria por nueve puntos, 80-71.
El equipo tendrá ahora tres días de descanso antes de volver a los entrenamientos este domingo para preparar el siguiente partido, el día 30 en el Barris Nord ante el Alicante.